Qué es la disbiosis
La disbiosis (también llamada disbacteriosis) es el desbalance del equilibrio microbiano de la microbiota normal, debido a cambios cuantitativos o cualitativos de su composición, cambios en su funcionamiento o actividades metabólicas, o bien, a cambios en su distribución.
Fuente: Wikipedia
La disbiosis vaginal
La disbiosis es un desequilibrio de nuestra flora. En el caso de la disbiosis vaginal se trata una invasión, ataque o abandono de los habitantes de nuestra vagina.
Para entender esto, es necesario explicar en qué consiste la microbiota.
Existe otras microbiotas en nuestro cuerpo que cuidan y miman zonas vitales, tales como el intestino y la piel. Toda esta flora nos defiende de posibles ataques y desestabilizaciones que pueden afectar nuestra buena salud.
La palabra microbiota o microbioma proviene de los términos griegos micro y bios, y hace referencia a los microorganismos presentes en un entorno específico.
La microbiota vaginal es una comunidad dinámica sujeta a la influencia de distintos factores, como el origen étnico, las hormonas y, otros agentes externos.
Cuidar el equilibrio de esta microbiota es muy importante, ya que es tremendamente susceptible del desequilibrio por distintas causas o factores de riesgo, como los que se enumeran a continuación:
- La toma de medicación, como antibióticos
- Infecciones bacterianas
- Infecciones víricas
- Consumo de alcohol
- Consumo de tabaco
- Malos hábitos higiénicos
- Desequilibrios hormonales (como los producidos en ocasiones por la menopausia)
- Personas de edad avanzada
- Otros factores, como estrés, tampones, etc.
Estos factores pueden influir en la pérdida del equilibrio de la flora vaginal. Por supuesto, en caso de dudas, molestias o inquietud, la visita a un médico especialista es obligada para recibir un diagnóstico adecuado.
La microbiota de cada mujer es única
Diversos estudios han indicado que ninguna mujer es igual a otra ni en la cantidad ni en la calidad de su microbioma vaginal.
Es como si fuera código de bacterias únicas. Y por tanto es responsabilidad de cada una conocer y mantener ese equilibrio lo más estable en posible.
El problema es que el equilibrio de la microbiota vaginal no es estático, y, cambia adaptándose a las distintas circunstancias y etapas en la vida de la mujer.
Fisiológicamente también hay cambios desde la niñez a la vejez y en procesos como el embarazo y el parto.
La bacteria dominante en nuestra vagina es el lactobacilo y sus distintas variantes: crispatus, gasseri, iners y jenseni.
Así pues, un correcto equilibrio en nuestra microbiota contribuye a mantener la salud de la vagina, impidiendo la entrada de los «okupas», y funcionando como barrera protectora.
¿Cómo? Produciendo moco y estimulando nuestro sistema inmunitario local.
Cómo prevenir la disbiosis vaginal
La disbiosis vaginal se asocia con vaginosis, candidiasis y disminución de la fecundidad así como mayor riesgo de parto prematuro.
Nuestro consejo es que no utilices tratamientos sin justificar su necesidad y que adquieras hábitos saludables, los cuales miman y favorecen el crecimiento y mantenimiento de tu microbioma personal.
Asimismo en caso de alteraciones que produzcan molestias, el consejo es obvio: acude al ginecólogo para averiguar con certeza de qué se trata y ponerle remedio.
Además de emitir un diagnóstico, el ginecólogo te podrá aclarar todas las dudas y temores, así como darte consejos adecuados a tu situación para cuidar y controlar ese preciado equilibrio en tu microbiota.